Antes de entrar en materia, tengo que explicarte una cosa que igual no sabes.
En el mundo del cómic hay dos equipos: Marvel y DC. O eres de uno o eres de otro. Es así de sencillo.
Es como ser del Barça o del Madrid, de River o de Boca, de Mac o de PC, de Coca Cola o de Pepsi, de playa o de montaña.
No hay opción, hay que elegir. Un bando u otro.
Bueno, a ver… Es verdad que siempre que ha habido equipos, ha habido chaqueteros, y desertores (sin faltar) que cambiaban de bando según su parecer. Yo misma entre otros con esto de los cómics…
Y es que hoy en día con las plataformas de streaming, que tienen películas y series tanto de Marvel como de DC, ya no está tan instaurada esta diferencia… Puedes ser fan de Batman (gracias, oh gran Christopher Nolan, por tus películas de Batman) y adorar al elenco completo de X-Men.
Bueno, que me voy por las ramas…
Yo era de Marvel. Ya está. No hay más. Otro día te cuento por qué.
Si yo soy fan de Marvel, ¿entonces por qué te quiero hablar de Wonder Woman? (que si no lo sabes es del universo DC). Bueno pues porque hay una cosa que DC ha hecho maravillosamente bien y que Marvel no ha hecho tan bien.
Eso que ha hecho DC, no solo lo ha hecho con Wonder Woman (lo ha hecho con la mayoría de superhéroes y superheroínas de su universo), y es algo tan sencillo como crear un logo, una imagen, una marca para cada uno.
Que sí, que Marvel lo ha hecho también con X-Men, Vengadores y Capitán América (y alguno más que se me escapa). Bueno, sí… Pero no tan a lo bestia como DC que, como te digo, prácticamente todos tienen su marca personal.
Así tenemos el murciélago de Batman, la S de Superman y Supergirl, la linterna de Green Lantern, el anagrama de Justice League… Y a donde quería llegar yo: las dos WW de Wonder Woman.
Repito, que quede claro: MARCA PERSONAL.
¿Y de qué sirve una marca personal?
Bueno pues, para empezar te permite utilizar un icono para identificar a alguien… Tener una marca personal le da fuerza a tu mensaje.
No solo te permite hacer merchandising (que mola y hace cash). Es una herramienta muy potente, sobre todo para los fans. Llevar una camiseta de Wonder Woman es declarar tus valores, tus intenciones.
Crear marca va más allá de utilizar tu logo para firmar tus publicaciones. Es una bandera para los fans. Y las banderas hablan de sentimiento de pertenencia, de valores en común, de identificar a alguien con tu misma patria en territorio desconocido, de amor por algo más grande que uno mismo, de algo que perdurará.
Y sino, al tiempo, Wonder Woman fue creada nada más y nada menos que en la década de los 40.
Ya ves que tener una marca que mola, va más allá de tener un logo bonito.