Otro gran problema por el que mucha gente no vende (y que está directamente relacionado con el email de ayer) es que esperan demasiado para empezar a vender.

Esto es un error. Cuanto antes plantees lo que vendes, antes podrá decidir la otra persona si le mola lo que ofreces o no… Además, hay que tener en cuenta que hay gente que tarda mucho en decidirse a comprar.

Te cuento una historia para que lo entiendas mejor:

Cuando iba al instituto tenía un novio. Habíamos ido juntos a clase y todas mis compis estaban locas por él. Jugaba a fútbol y, aunque no era muy alto, tenía unos abdominales que compensaban la falta de estatura. Además, era muy simpático. Era el chico perfecto.

El caso es que todo era bucólico e idílico. Hasta que pasamos de los besos y de meternos mano por debajo de la ropa, para ir al next level… Tú ya me entiendes…

El muchacho resultó ser un desastre en la cama. Malo con avaricia. Interés, el justo; y las ganas de mejorar brillaban por su ausencia.

Duramos poco más.

No me juzgues. El chico me gustaba. Me gustaba mucho, de hecho. Pero, claro… Aquello no era plan. Le di unas cuantas oportunidades: por si tenía un mal día, por si estaba cansado, o por si le dolía la cabeza… Siempre el mismo resultado.

Al final, le tuve que dejar. Le dije: No eres tú, soy yo… Necesito tiempo… Somos muy jóvenes para comprometernos… Y un montón de clichés más.

No le dije la verdad: que el sexo con él era nefasto.

Desde ese día me juré a mí misma esperar lo justo, no fuera que me volviera a pasar… De pillarme hasta las trancas por un inútil integral…

Cuando vendes pasa lo mismo. Cuanto antes sepan tus clientes lo que ofreces, antes sabrán si les mola o no. Y no me refiero a un producto en concreto, sino a tu forma de hacer las cosas.

Cuanto antes vendas, antes perderás el miedo a no vender.

No pierdas el tiempo. Vender desde el minuto uno no es engañar ni estafar a nadie, es poner en valor lo que haces y no hacer perder el tiempo a los demás.

Puede que la gente no compre en ese momento, está bien. Puede que compren más adelante, bien también. O puede que no lleguen nunca a comprar, no pasa nada.

Pero tu obligación, para ti y para tu negocio, es vender desde el primer momento.