Yo uso PC.

Desde que estaba en la uni, cuando llega la hora de cambiar el ordenador, mi hermano (que es mi consultor tecnológico) siempre me pregunta lo mismo: ¿y por qué no te compras una Mac?

Pues no. No pongo en duda que todo lo Apple sea maravilloso, pero a mí me da pereza extrema tener que aprender a usarlo todo de nuevo. Me parece que es un tiempo que no necesito perder en esa tarea… Y bueno, no hablemos de la inversión significativamente más alta por algo que, para mis ojos, es lo mismo.

Así que después de mi negativa habitual a su propuesta, comienza la búsqueda de PC.
Al principio nos montábamos unos ordenadores de sobremesa brutales, que nos armaba un vecino amigo de mi hermano (y que tenía unos ojos azules preciosísimos).

Pero luego llegó mi época de viajes, y cambié al portátil.

He tenido 3: Un Dell amarillo al que llamaba Bob Esponja y que heredó la hermana pequeña de mi ex; un HP que llegó a mi vida básicamente porque era un ofertazo en el Mediamarkt y mi padre quería hacerme un regalo; y ahora tengo otro Dell.

Bob Esponja fue elegido porque tenía unas especificaciones técnicas buenísimas, y si mal no recuerdo me costó unos 1.500$ (hace muchillón de años, o sea, el ordenador más caro de la historia)… Lo elegimos a pesar de que mi hermano no tenía buen concepto de Dell, porque en ese momento él tenía uno y no hacía más que darle problemas… Pero usé ese ordenador durante 6 o 7 años y jamás rechistó.

El HP vino sin ser necesitado realmente… Como te decía, había una oferta muy buena (creo que fueron 700€) y aprovechamos… Sin embargo, este ordenador sí que me dio muchos dolores de cabeza. Le cambiaron el disco duro un par de veces, una vez cogió un virus y la factura del informático me salió en 200€ porque tuvo que formatearlo no sé cuántas veces, y lo último fue que tenía que usarlo sin la batería.

Así que cuando me tocó comprar este portátil, porque el HP ya no daba más, lo tuve muy claro: Gustavo, buscamos un Dell, ¿vale?

Again: Un ordenador maravilloso (por el que pagué muy a gusto unos 1.200€), que en 4 años solo ha tenido un problema con la tarjeta madre y que me cubrió la garantía rápidamente.

No te cuento todo esto para hacerle promo a Dell, ni para que sepas qué ordenador es mejor para tu trabajo. Te lo cuento porque aquí hay una gran lección de posicionamiento y precios.

Vayamos por partes.

Yo nunca he sido de fijarme en la marca en sí. Me da igual si es Mac, Dell, HP, Asus o IBM… Yo solo quería un ordenador que aguantara bien los gráficos y tuviera suficiente memoria RAM.

Así llegué a Dell. Y su calidad me enamoró.
A pesar de haber sido “engatusada” por un precio competitivo de otra marca, volví y pagué lo que me pidieron sin dudarlo.

HP, en cambio, no supo aprovechar su oportunidad.
De nada te sirve vender, si tu cliente luego no queda satisfecho. Sencillamente porque NO VOLVERÁ. Y seguramente hablará mal de ti a sus conocidos.

Es lo que dice mi hermano de Mac (y de Apple en general): Una vez que lo tienes, no vuelves nunca atrás.

Tú, ¿de quién eres?

Soy muy consciente de que en algún momento de la historia le haré caso a mi hermano y compraré una Mac… Ya veremos si toca para el próximo portátil…

Fíjate lo que cobra Apple por todos sus productos. Y la gente hace fila para comprarles.
Aún teniendo otros ordenadores y móviles en el mercado, tan válidos como los suyos y a mucho mejor precio.

Es decir, que la gran mayoría de las veces la decisión final de compra no se basa en el precio. Se basa en la confianza que genera tu marca, y el efecto fan que siempre comenta Jana.

Bien. Si quieres entender cómo tu estrategia de marca es la que define tus precios, te lo explico todo en Pretty Price.